"Desde que me pintaron en medio de esta calle transitada y visitada de Barcelona, que no me he vuelto a mover de aquí. Sé que mi vida empezó y morirá aquí. Puede parecer aburrida, porque sí, un día de mi vida es así: Me despierto al primer rayo de sol que aparece en el cielo dando la salida del nuevo día y, desde este momento hasta que ya empieza el crepúsculo, observo. Sólo observo, gente cansada ya de su vida y que se va de compras para ahogar sus penas, otros trajeados que se muestran estrictos y serios por su trabajo, los típicos estudiantes jóvenes que siempre van con las prisas de no llegar tarde a la universidad, la gente discapacitada normalmente tratados por alguna gente como inferiores pero llenos de ganas de vivir, el señor del quiosco puntual cada día para ofrecer el primer periódico a la gente interesada por las recientes noticias del mundo,… No sólo observo la gente, pero es lo que más me gusta y lo que hago más en todo el día si no es mirar los dependientes y dependientas de los trabajos, los coches, el movimiento de los árboles provocado por el suave viento y acompañados por la dulce melodía de los pájaros,… Mi vida me encanta, todo y que no exista la amistad ni el amor, ya que en mi vida es imposible y esto me entristece."
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